Remedios Cervantes.- Un café virtual con el precursor del teletrabajo en España.
“En España no estamos preparados para el teletrabajo, aunque tenemos toda la tecnología a nuestro alcance. Hace falta más confianza y más cultura empresarial”
Nunca un café fue más dulce en momentos amargos, ni más necesario. Y, como la actualidad manda, ese café debe ser virtual. Aquí estamos David y yo, frente a la pantalla, con nuestros cascos, con nuestra sonrisa y dispuestos a reflexionar sobre una forma de trabajo que hasta el momento era tendencia y que ahora se ha convertido en una necesidad.
Y aunque, según David, lo que nos estamos viendo obligados a hacer no es estrictamente teletrabajo… algo se le parece. Hoy quiero que David me saque de muchas dudas sobre qué es el teletrabajo durante la crisis del Coronavirus en España.
El teletrabajo implica flexibilidad horaria
¿Teletrabajo es esto que estamos haciendo estos días de confinamiento, David?
‘El teletrabajo en realidad no es al 100% lo que estamos viviendo en estos momentos. El teletrabajo implica una flexibilidad horaria, la capacidad de que cada persona, dependiendo de su situación familiar y laboral, e incluso de su cronobiología (si rinde más por la mañana, por la tarde o por la noche) pueda establecer una serie de momentos de trabajo, porque no tiene que trabajar en un horario contínuo.
Diferentes estudios han demostrado que España, en 8 horas de trabajo por día y trabajador, es uno de los menos productivos de la Unión Europea. Por lo tanto, el teletrabajo propone que el trabajador lo que tiene que ir haciendo es cubrir determinadas tareas que, en principio, deberían venir marcadas por los directivos, en el tiempo que necesiten. Pensemos en el periodo universitario. Había gente que estudiaba por la mañana o por la noche y ambos aprobaban, o había gente que conseguía memorizarse un tema en una hora y otra persona en tres. Eso se traslada también al trabajo.
El teletrabajo es exactamente eso, poder adaptar a tus ritmos laborales, familiares y cronobiológicos la posibilidad de conciliar tu vida personal y profesional, y ser consciente de cómo puedes trabajar para tener una mayor eficiencia de manera remota estés donde estés.’
La base del teletrabajo es la confianza
¿Crees que hace falta más confianza entre empresario y trabajador para implantar el teletrabajo?
‘En España hay una cultura empresarial que puede ser entendible, porque venimos de una época sin tecnología. Hace apenas quince años que disponemos de la tecnología de la que disfrutamos ahora y eso es muy poco tiempo. Una cultura en la que la práctica mayoría de los directivos que están al frente de las grandes compañías, o de las pymes que más han crecido, se han hecho a sí mismos, que han trabajado mucho para sacar sus negocios adelante, que a veces se han arruinado y a veces han resurgido, y que habitualmente han sido jefes autoritarios, que hablaban de los trabajadores como personas poco agradecidas con las empresas en su relación.
Estamos en una sociedad en la que, laboralmente, la gente que contrata no confía o no ha confiado habitualmente en sus empleados. Esto pasa mucho en la comunicación. Quieren un gabinete de comunicación, que gestiones sus redes sociales, haces un plan donde les explicas qué quieres hacer y por qué. Te dicen que sí y, sin embargo, cuando empiezas a trabajar no te dejan hacer lo que tú les has dicho que hay que hacer para que las cosas funcionen. Como las cosas no funcionan, te echan la culpa a ti de por qué no funcionan. Hay una falta de confianza absoluta que, en unos casos está argumentada, y en otros casos no tiene ningún motivo. Ahora mismo, la mayoría de la gente que dirige las empresas tiene este perfil y se contrata pensando ya en que el trabajador no va a cumplir.
La realidad es que hoy los trabajadores no van a estar muchos años en una empresa, por varios motivos. Hay muchas cosas que hacer, te puedes reinventar, no tiene por qué gustarte hacer lo mismo durante veinte años y también porque no tienes por qué llevarte bien con tu jefe o con tus compañeros de trabajo. Esto hace que la movilidad sea más alta que nunca.
Si no hay confianza por el hecho de que no vas a estar viéndote físicamente cada día, lo cual es un argumento que no se sostiene porque hay pymes en este país con dos mil trabajadores a los que no ves y no controlas físicamente cada día ni siquiera yendo presencialmente a trabajar, imagínate con los mitos que hay sobre el teletrabajo.
Muchos directivos piensan que sus trabajadores van a estar en el sofá, que no van a rendir, que no van a realizar su labor. Es también misión de un directivo planificar y decirle a un teletrabajador cuáles son las labores y los objetivos a un día, a una semana, a un mes e incluso a un año vista… si esas tareas se cumplen, a un directivo le tiene que dar igual cómo te organices tú, porque el trabajo y el objetivo final está cumplido.’
España no está preparada para implantar el teletrabajo
Te lo voy a preguntar directamente, David… ¿Está España preparada para poner en marcha el teletrabajo real?
‘Esto lo digo constantemente, España no está preparada para implantar el teletrabajo aunque tiene toda la tecnología para hacerlo, pero no tiene la cultura empresarial.
Hay dos barreras muy grandes. La primera es que nunca ha habido formación en teletrabajo, por lo tanto cuando tú le dices a una persona que cambie su status de un día para otro… quien sepa trabajar bien, lo hará perfectamente en casa; y quien no trabaje bien en la oficina, tampoco lo hará en casa.
Ahora estamos en una situación impuesta y obligada. Cuando todo esto pase, la mayoría de los empresarios tratará de revertir la situación como si nada hubiera pasado, pero el debate ya se ha abierto, sobre si los empleados quieren volver o no a las oficinas, especialmente aquellos que hayan demostrado ser más efectivos con el teletrabajo.
Y luego está la parte de romper mitos. Muchos piensan que se trabaja en pijama, que no te vas a duchar, que vas a perder relaciones sociales… El teletrabajo te permite realizar tu labor diaria y tu profesión, dentro de tus circunstancias personales. Y el balance personal y profesional se puede hacer correctamente cuando tienes todas las herramientas a tu alcance, flexibilidad horaria, tomarte un café con otros sectores, hacer networking, ser más productivo… las opciones que se te abren son infinitas. No todo se ciñe a trabajar desde una habitación de tu casa y hacer reuniones por Skype.’
Teletrabajo y Coronavirus, el debate y el cambio ha empezado
¿Crees que el Coronavirus y la forma de trabajar a la que nos ha obligado esta crisis marcarán un antes y un después?
‘Sin duda. Creo sinceramente que la crisis del Coronavirus va a abrir una brecha entre la gente que puede teletrabajar y la que no, incluso en las mismas empresas la gente que esté en el almacén tendrá que seguir desarrollando allí su labor, pero la gente de administración podrá irse a sus casas para teletrabajar. Los departamentos de Recursos Humanos van a tener que estar preparados para estas nuevas opciones que se abren ahora, para evitar conflictos, porque se ha demostrado con esta crisis que hay trabajos que se pueden seguir realizando perfectamente desde casa.
Por una parte, es importante que, gracias al teletrabajo, nos demos cuenta de que la economía no va a caer tanto como creíamos que lo haría. Si España fuera sólo un país de turismo y sector servicios, estaríamos ya al borde de la quiebra técnica, lo cual no es así. Ahora ya hay mucho tejido tecnológico que puede funcionar de otra manera distinta, generando riqueza y teletrabajando perfectamente.
Y, por otra parte, esto debe servir para que personas que tienen un trabajo más físico y quieren optar a un teletrabajo, puedan acceder a formación específica que les permita cambiar su estatus en un futuro para hacer algo que ahora envidian de otros: trabajar desde cualquier lugar.
Colombia es el país modelo en el teletrabajo
Te lo tengo que preguntar, David… ¿en qué país podemos fijarnos como modelo en teletrabajo?
‘Uno de los países-modelo a seguir en el teletrabajo podría ser Colombia.
El año pasado estuve allí. El gobierno de Colombia, a través de su Ministerio de Tecnologías de la Información, hace cuatro años decretó una ley de teletrabajo y está formando desde el gobierno a las empresas para adaptarse de manera gratuita a la nueva realidad. Conferencias gratuitas con las empresas para que se adapten, feria del teletrabajo, divulgación constante en este sentido… en lugar de esperar a que sean las empresas las que demanden adaptarse.
Muchas veces vemos a Latinoamérica como el hermano pequeño en cuanto a muchas prestaciones con respecto a España, en esto no es así. En América Latina ya hay leyes de teletrabajo desde el año pasado: Argentina, Chile, Perú, Puerto Rico y Costa Rica. Pero sin duda, para mi el referente es Colombia.
Tenemos en quién fijarnos, tenemos la tecnología, estamos en periodo de pruebas… cuando todo esto pase ES EL MOMENTO DEL TELETRABAJO.’